Una pizca de sospecha apareció en los ojos de Jenson. "¿Qué hay de Papi?".
Grayson sintió que su corazón sangraba mientras esbozaba una sonrisa amarga. "Oh no, no podríamos molestarlo por algo tan insignificante. Ya sabes cómo es tu Papi. Es un hombre ocupado con horarios llenos y todo eso”.
La mirada penetrante y dura de Jenson se clavó en la de Grayson. "¿Tan ocupado que ya no tiene tiempo para nosotros? ¿No teme que nadie venga a visitar su tumba cuando muera de viejo?".
Una flama penetrante de compasión apareció en los ojos de Grayson.
¡Si tan solo el presidente muriera de vejez!
Las pupilas de Jenson se contrajeron mientras su corazón se apretaba de miedo.
La única razón por la que su Papi no había ido a visitarlos durante tanto tiempo fue que había sido retenido por algún obstáculo inamovible.
En ese momento incluso el Gran Asia estaba en una crisis. Tal vez la situación era mucho peor de lo que había anticipado.
"Pásame la computadora portátil", pidió Jenson