Jay le dio a Angeline una mirada provocativa. “¿Me estás amenazando?”.
Una pizca de culpa emanó de los ojos de Angeline.
Aunque cuando pensó en lo obediente que era él al servir a Marilyn en casa, una oleada de celos la abrumó.
¡Él serviría a Marilyn por la noche y la serviría a ella durante el día!
¡Eso era justo!
“¿Y qué si lo estoy haciendo?”, dijo Angeline.
La mirada de Jay se oscureció. “Prefiero que Tempestad muera con dignidad que vivir con humillación”.
Angeline: “…”.
Su tono se suavizó y la tensión en su rostro disminuyó. Su voz tenía un toque de compromiso. “¿Qué es lo que quieres hacer?”.
“Iré al Departamento de Ciberseguridad”.
Angeline lo miró furiosamente.
La oficina de la presidenta estaba en el noveno piso.
El Departamento de Ciberseguridad en el sexto piso.
Estaban separados por tres pisos.
¿Eso quería decir que tendría que bajar si quería verlo?
Cuando Angeline miró la expresión obstinada de Jay, ella de repente sintió una punzada en el corazón. Reaciam