Capítulo 348
—¿Qué miras?
Roberto puso los cubiertos frente a ella. Alicia inclinó la cabeza y lo observó.—Eres tan guapo, ¿Y no puedo echarte un poco el ojo?
El hombre entrecerró los ojos.—¿Me estás insultando de alguna forma?
¿Desde cuándo se elogia a un hombre por ser guapo?
—No, en serio, eres bastante atractivo.
—¿Soy normal, sabes
Al escuchar eso, Alicia no sujetó bien los cubiertos y estos se le cayeron al suelo. Se apresuró a agacharse para recogerlos con algo de nerviosismo.
¿Acaso él había notado algo?
¿O lo decía acaso a propósito?
Alicia recogió los cubiertos, pero Roberto se los quitó y colocó los suyos en su lugar.
Luego tomó otro juego de cubiertos nuevos y los puso frente a ella.
Alicia no respondió a su pregunta, y él tampoco insistió, como si jamás hubiera dicho nada.
Roberto la miró de reojo. Ella bajó la cabeza y empezó a jugar con su celular.
Él admitía que lo había hecho a propósito.
Alicia estaba demasiado cerca de Santiago.
Cuando Roberto estaba a punto de hablar, el camarer

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