Capítulo 123
Alicia observaba a María tan agitada, con un dejo de frialdad en sus labios.
No esperaba que María también tuviera momentos de temor.
María rápidamente le dijo a Vicente: —Vicente, ya que este asunto es indirectamente causado por mí, iré a averiguar si realmente fue sobornado para hacer esto.
Alicia soltó una risa burlona: —¿No eres tú acaso?
Después de decir esto, el rostro de María cambió completamente, sintiéndose muy inquieta por dentro.
María no podía estar segura de si Alicia tenía más pruebas en su contra.
María se apresuró a explicar: —Alita, ¿cómo podría yo hacer algo así? Sé que estás enojada porque no te ayudé hace un momento, pero te aseguro que no tiene nada que ver conmigo.
Después de decir esto, María miró a Vicente como pidiendo ayuda.
Pero Vicente frunció el ceño, sin decir palabra.
Alicia, con frialdad en su mirada: —Está bien, entonces ¿por qué no haces una promesa? Si resulta que tú estás detrás de esto, vas a acabar muy mal, ¡y acabarás mendigando
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil