Capítulo 2
El despertador sonó a las once y Joaquín salió del baño, secándose el cabello mientras agarraba su móvil y se dirigía al estudio.
Marta frunció ligeramente el ceño al notar que él no tenía intención de descansar.
Joaquín, que siempre seguía un horario regular y nunca se desvelaba, veía ese timbre como un recordatorio para ir a dormir.
Marta se levantó y no pudo evitar preguntar:
—Es tarde, ¿no piensas descansar?
Joaquín tecleaba con rapidez, su mirada fija en el móvil, sin dirigirla hacia ella.
—Tengo algunos asuntos pendientes que terminar, en un momento.
En los tres años que llevaban juntos, era la primera vez que Marta veía a Joaquín de esa manera.
Había llegado a casa a las diez y media para recibir a Cecilia y no se acostaba a su hora habitual, siempre encontraba excusas para evadirla.
Marta no desenmascaró esa torpe mentira; simplemente se giró y entró en su habitación.
Desde el dormitorio, diagonal al estudio, podía observar claramente lo que sucedía allí.
El hombre que afirmaba estar ocupado con sus asuntos sostenía el móvil, nunca apartaba la mirada de él y una leve sonrisa se asomaba en sus labios.
Después de tanto tiempo juntos, era la primera vez que Marta veía a Joaquín tan feliz, y se sintió un poco aturdida.
¿Acaso incluso un corazón tan frío como un iceberg podría derretirse frente a la persona que ama?
No es que no supiera amar, simplemente no la amaba a ella.
Marta cerró la puerta de la habitación, sonriendo en silencio.
Después de todo, en treinta días, cuando se marchara, Joaquín podría perseguir libremente a la persona que amaba en su corazón.
Si ya había decidido renunciar, ¿por qué preocuparse?
El día siguiente amaneció hermoso, y Marta salió temprano a comprar el desayuno.
Cuando regresó, Joaquín acababa de levantarse y, tras desayunar juntos, él se puso su abrigo, listo para salir.
Recordando el plan que habían hecho la semana pasada, Marta aún lo detuvo:
—Hoy es sábado y estamos de descanso, ¿no quedamos en que íbamos a ver la puesta de sol en la Montaña de la Luna?
El apresurado paso de Joaquín se detuvo por un momento.
—El tutor me asignó unas tareas de último momento, no puedo ir.
Marta tragó el pan que tenía en la boca y asintió en silencio.
Al ver que ella no respondía, Joaquín añadió unas palabras:
—La próxima vez te llevaré, el próximo mes debería tener tiempo.
Si hubiera sido la Marta de antes, al escuchar eso se hubiera alegrado mucho.
Pero la Marta de ahora simplemente no mostró ninguna emoción, solo murmuró un suave "mmm".
La gran disparidad siempre hacía que Joaquín se sintiera un poco extraño. Al echar un vistazo al calendario sobre la mesa, encontró un tema de conversación.
—¿Cuándo compraste ese calendario de cuenta regresiva? ¿Qué evento importante tienes en treinta días?
Viendo el número 30 resaltado en rojo, Marta arrancó una hoja, y el número instantáneamente se convirtió en 29.
—Lo compré esta mañana. Tengo algo importante que atender en un mes, es para recordármelo todos los días.
Al escuchar que su tono no mostraba ninguna anomalía, Joaquín no preguntó más y se dirigió al recibidor para cambiarse de zapatos y abrir la puerta.
—Volveré más tarde con un Pastelito de Piña para ti, descansa bien en casa.
El sonido de la puerta cerrándose tragó las últimas palabras de su frase, y Marta sonrió con tristeza, con los ojos ligeramente enrojecidos.
Después del desayuno, sacó una gran bolsa y comenzó a limpiar los objetos innecesarios del apartamento, preparándose para deshacerse de ellos más tarde.
Había tazas de pareja que nunca se habían usado, varios estilos de maquinillas de afeitar, y marcos de fotos vacíos comprados para colgar fotos juntos...
Cada objeto había sido cuidadosamente seleccionado por ella, pero Joaquín nunca los había utilizado.
Como si ella hubiera amueblado este apartamento pensando en él como un hogar, mientras que él solo lo veía como un dormitorio o un hotel, nunca se implicó de verdad.
Pero no importa, él no necesitaría estas cosas más adelante, y seguramente se mudará después de que ella se vaya, dejando el apartamento vacío.
Todos los recuerdos de ambos serán eliminados.