Capítulo 55

En este momento, se miraron y ambos sintieron que el tiempo se paralizó. Después de un rato, Valeria reaccionó, retrocedió unos pasos y exclamó: “¿Por qué te diste la vuelta? Lo hiciste a propósito, ¿no? ¡Desvergonzado!” “¿Cómo te atreves a llamarme así?” dijo William riéndose. “¡Lo eres!” respondió Valeria con rostro sonrojado. Al mismo tiempo, su corazón latía con fuerza y se preguntaba a sí misma qué pensamientos estaban rondando por la mente de William. ¿Acaso pensaba que ella se acercó porque quería besarlo? Enseguida, explicó: “Quiero dejarte en claro que no estoy interesada en ti. Te toqué por accidente. ¡No te hagas ilusiones!” “¿Por accidente? ¿No tienes una excusa más creíble? De todas formas, te perdono, así que no tienes porqué dar explicaciones” “¡Eres demasiado desvergonzado!” “Tu explicación me da la impresión de que estás ocultando algo y yo sé muy bien qué es. De todos modos, me he vendido a ti, así que todo lo que haces tiene mucha lógica”. “¿Ah? ¿Te vendiste a