Capítulo 10

Dado que no imaginó en absoluto que este hombre tendría un buen gesto con ella, Valeria lo miró sorprendida y descubrió que él también la estaba mirando. En este momento, la mujer quedó encantada con sus ojos deslumbrantes, pero al mismo tiempo, su vergüenza se incrementó y el odio que sentía por él se convirtió en un agradecimiento sincero. "Estamos hablando de cientos de miles de dólares, y eso no es una pequeña cantidad de dinero" dijo Valeria. "Lo sé" contestó el hombre. Enseguida, tomó un bolígrafo y firmó la factura. Mientras tanto, Valeria miró su buen porte y pensó que no tenía ni una pizca de comparación con un proxeneta. Posteriormente, William dejó el bolígrafo y se alejó unos cuantos pasos. No obstante, tras percibir que Valeria se había quedado pasmada mirándolo, sonrió y preguntó: "¿Vamos?" De inmediato, Valeria asintió y lo siguió. No obstante, no dejaba de preguntarse por qué estaba yendo detrás del hombre con el que se acostó. Tan pronto como salió, lo detuvo y tar