Capítulo 90 Mejor irse pronto

Al salir de Casa López, la familia de Manuel y Daniel aún no se había ido. Luis nos pidió que saliéramos primero; Ana se quedaría en su casa y él se encargaría del resto. Realmente no quería escuchar más discusiones; Luis ya había decidido, así que no había mucho más que añadir. Sentada en el coche, Yago me preguntó con cautela: —¿Volvemos a la casa de María? —Volvamos a casa. Mirando hacia la ventana, sin ganas de verlo. Pareció sorprendido por un momento, luego asintió rápidamente. —Bien, volvamos a casa, es mejor regresar a casa. Durante el camino, intentó iniciar una conversación repetidamente, pero yo no quería hablar. También quería saber qué había hablado con el abuelo, pero no estaba dispuesta a responder. La verdad es que tenía muchas más preguntas, pero estaba demasiado cansada. Tan pronto como entramos en la casa, él me abrazó fuertemente. —Clara, sé que me odias, pero por favor, te ruego, dame otra oportunidad. —No nos divorciemos, mientras no nos divorci