Capítulo 69 No es necesario

—¿Clara? Patricia fue la primera en reaccionar, rápidamente arrebató el teléfono de Beatriz y luego lo lanzó a un lado. Después, gritó a los guardias de seguridad: —¿Qué están esperando? ¡Llévensela de aquí, rápido! Mientras tanto, yo continuaba abrazando mi cabeza, las lágrimas fluían involuntariamente; efectivamente, la peluca se había caído. Desde que comencé a usar la peluca, siempre tuve el temor de que se cayera, y ahora que realmente fue arrancada y transmitida en vivo, no quiero ni imaginar qué dirán o pensarán de mí en internet. Una vez que todos se fueron, Patricia, con manos temblorosas, intentó colocarme la peluca de nuevo, pero parecía que no lo lograba correctamente. Estaba a punto de llorar, mientras que yo rápidamente tomé la peluca de sus manos. —Déjame a mí. Patricia me miró con una expresión culpable: —Lo siento, debería haberla detenido antes, es mi culpa, solo pensaba en enfrentarla. Observé mi reflejo en el espejo del salón y rápidamente me coloqué la peluca. —No