Capítulo 55 No me conformo

Luis adora a los niños, lástima que solo tiene a Yago como nieto. El hijo de Pablo, de apenas dos años, es un encanto y todos lo miman. Aunque la fiesta de cumpleaños es solo entre familiares, resulta verdaderamente lujosa. Lucía siempre se burla de mí por no tener hijos, mientras los demás intentan aliviar la tensión. Me esfuerzo por disfrutar los camarones, que saben mejor cuando son gratis. Después de comer, me retiro a un rincón para mirar mi teléfono, ya que prefiero no interactuar más con la familia López. Sara se acerca sonriendo y me ofrece un café. —Para que despiertes, tómalo con calma. Se sienta junto a mí, parece tener algo que decir pero no sabe cómo iniciar. Dejo el café a un lado y le pregunto directamente: —Sara, dime qué sucede. Ella sonríe incómodamente y saca su teléfono. —Clara, sinceramente, te prefiero a ti, tienes tacto y habilidad. —Yago ha sido engañado por algunas personas, pero eventualmente lo descubrirá, especialmente a esa mujer sin moral. En su teléfono v