Capítulo 43 Siempre serás la señora López

Luis ordenó, y nadie se atrevió a desobedecer. Intenté hablar varias veces, pero siempre fui disuadida por la mirada fría de Luis. Al final, Yago y yo fuimos enviados directamente a nuestra habitación. De hecho, siempre hemos tenido una habitación en Casa López, aunque la hemos usado muy pocas veces. Él siempre traía mujeres a casa y era aún menos probable que quisiera volver a Casa López. Mirando la habitación todavía decorada a mi gusto, me ahogué un poco. ¿No es esto un caso de “las cosas son las mismas, pero las personas han cambiado”? Cuánto disfrutamos nuestro matrimonio al principio, y ahora cuánta tristeza hay. La primera vez que vine, incluso pensé que la familia López me había aceptado como uno de los suyos. Al final, la realidad me golpeó. Me duché y me tumbé directamente en la cama. La enfermera me envió un mensaje en Twitter, recordándome que tenía tratamiento al día siguiente. Pensando en los efectos secundarios del último tratamiento, le envié un mensaje a María por Twit