Capítulo 39 Desdén

—No hace falta, quédate con esta ropa, estoy muy ocupada. Sacudí la cabeza rápidamente, realmente no quiero volver a esa casa. Solo pensar en Ana eligiendo ropa y joyas frente a mi armario me repugna. Después de todo, incluso las cosas más caras se vuelven indeseables una vez que están sucias. Él me miró de arriba a abajo, parece que considera que mi vestimenta está bastante decente, y finalmente se levantó para bajar conmigo. Muchas miradas de colegas se posaron sobre mí. Sé lo que están pensando, tal vez creen que he utilizado algún truco para que Yago vuelva a estar conmigo. Hoy, sorprendentemente, Ana no salió a interferir. Pensé en su nuevo reloj, y pronto entendí por qué. Ella siempre ha sido una persona que antepone sus propios intereses, si tiene algo que ganar, naturalmente estará dispuesta a ceder, en esto ella es mejor que yo. Ah, realmente es un buen reloj, un Rolex cuesta varios miles de dólares. Cuando llegamos a Casa López, Luis estaba aún más enojado de lo que esperaba,