Capítulo 23 No guardas promesas

Parece que después de aquel día, mi relación con Yago se rompió por completo. Él no regresa a casa, yo tampoco le pregunto. Incluso cuando nos vemos en la empresa, actuamos como si no nos conociéramos. De esta manera, realmente me siento más cómoda, los días sin él son mucho más relajantes. Ana tampoco me provoca más, solo que cada vez que me ve, muestra una cara de triunfo. Un hombre, después de todo, si no fuera ella, sería otra la que se lo llevaría. En este vasto mundo, hay demasiadas personas que se parecen, encontrar a otra que se parezca a mí no es difícil. Pero realmente no tengo interés en seguir sus relaciones amorosas, porque voy a empezar a recibir inyecciones. El departamento financiero sabe que necesito dinero, después de la aprobación de Yago, me enviaron rápidamente mi bonificación. Con dinero, naturalmente tengo más seguridad, y además compré muchos suplementos. Después de acordar una cita con el doctor, tomé licencia en mi trabajo. María, preocupada por que algo me pa