Capítulo 48

Selena miraba sus ojos, y el frío de su mirada hacía que el corazón de Jorge se contrajera dolorosamente. —Señor Rodrigo, necesito descansar un poco.— Ella no tenía fuerzas; parecía que en cualquier momento podría desmayarse. Esa sensación de frío en todo el cuerpo era como si fuera hace cuatro años, cuando cayó en un lago helado como una bodega de hielo, sintiendo cómo su hijo se separaba poco a poco de su cuerpo. Pensaba que, después de todos estos años, ya era indestructible, pero aún era la Selena de antes. Débil, siempre dependiendo de su familia. Qué irónico. Al ver su palidez, Rodrigo rápidamente mandó a su esposa a ayudarla a entrar a la habitación. Jorge intentó seguirla, pero Rodrigo lo detuvo. —Presidente Jorge, Selena apenas está empezando a renacer. Espero que pueda recordar la ayuda que el Grupo Medina ofreció al Grupo Sánchez en el pasado y dejar en paz a Selena; realmente está muy cansada. —Yo vi crecer a Selena. Siempre fue mimada por sus padres, y qu