Capítulo 18

Jorge ni siquiera permitió que ella se acercara, simplemente la empujó. Esther no tuvo más remedio que regresar cabizbaja al lado de Sofía. Selena escuchó todo con desdén. —Después de cuatro años, la Señorita Esther no ha mejorado ni en su habilidad para mentir ni en su capacidad para difamar a otros. Suspiró y miró a Sofía. —Parece que la educación de la señora Sofía tampoco fue muy buena. Sofía señaló a Selena con el dedo, pero antes de que pudiera decir algo, soltó un grito agudo cuando el sonido de un hueso rompiéndose resonó en el aire. —¡Ah! —¡Selena, cómo te atreves a hacerme esto! Selena se limpió las manos como si hubiera tocado algo sucio. Esther, sosteniendo a Sofía, cuyo rostro estaba distorsionado por el dolor, no pudo evitar enfrentarse a Selena. —¡Selena, esto es un intento de homicidio! ¡Podría denunciarte por esto! —Perfecto, así de paso los denuncio a ustedes por incendio premeditado.— Selena se mantuvo tranquila, casi con una actitud despreciativa. Aunque Sofía era m