Capítulo 99 Restringiéndola
Silvia hizo una pausa y luego respondió que no había problema, que podían quedar la próxima vez que tuvieran tiempo.
Era normal tener que trabajar horas extras debido a compromisos laborales de última hora. Al principio, Silvia no pensó mucho en ello. Fue al baño, llenó un recipiente con agua y regó una planta que tenía junto a la ventana.
Era una planta de menta, que tenía un aroma natural, suave y refrescante.
De repente, Silvia tuvo una corazonada. Tomó su teléfono nuevamente y envió un mensaje a Recursos Humanos: “Por cierto, Ángeles, ¿el lunes voy directamente a Grupo Monte para completar mi incorporación?”
Pasaron treinta minutos sin respuesta.
Silvia olió el aroma fresco de la menta y sintió que su ánimo se oscurecía.
Al mediodía, Laura notó que Silvia aún no había salido de casa y le preguntó con curiosidad: —¿No tenías una comida con Recursos Humanos de Grupo Monte? ¿Por qué sigues aquí?
Silvia revisó su teléfono. Recursos Humanos todavía no había respondido. Entró en su per
Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil