Capítulo 96 Muy Considerado

... Silvia cerró los ojos, sin entender cómo, simplemente por estar enferma, había cometido tal error básico. Pensó un momento y preguntó a la camarera: —¿Tienes alguna ropa que me puedas prestar? Cualquier cosa está bien. En definitiva, no podía aparecer "sin ropa" frente a Eduardo. La camarera se quedó perpleja: —¿Está bien mi uniforme? —Sí, está bien. —Entonces espere diez minutos, ahora mismo voy a buscarlo. —Gracias. La camarera salió del baño y de paso cerró la puerta del dormitorio. \Silvia no se bañó, solo usó una toalla facial humedecida para limpiarse. Se puso el albornoz y salió. Todavía se sentía mareada, tropezó con la alfombra a la entrada del baño, dio unos pasos tambaleantes y cayó hacia la cama del frente. Antes de que pudiera levantarse, Ángel irrumpió en la habitación. ...... Esta enfermedad, en verdad, había causado un gran lío. ...... Claro, Silvia no iba a explicarle nada a Ángel, que él pensara lo que quisiera, su aversión hacia ella era algo bueno, así ell