Capítulo 82 ¿Eras tú?

Silvia estaba muy cerca del pecho del hombre, percibiendo un aroma ligero, desconocido pero agradable. Era como una hilera de pinos en un bosque montañoso por la mañana, húmedo y fresco, misterioso y cautivador. Silvia solo se quedó atónita durante tres segundos; luego, instintivamente, levantó la cabeza para ver el rostro del hombre. Pero apenas levantó la cabeza, sus ojos fueron nuevamente cubiertos por una tela negra. El hombre recogió la tela que se le había caído y la ató de nuevo en la parte posterior de su cabeza. La vista de Silvia fue efímera; apenas alcanzó a ver la barbilla del hombre. Solo pudo reconocer que no era Ángel, a quien ella conocía bien. —Disculpa, ¿cómo te llamas? —preguntó Silvia en voz baja. El hombre pareció vacilar un momento, pero no respondió. Terminó de atar la tela negra y luego le tomó la mano. La presentadora en el escenario anunció: —¡Tres minutos, tiempo! ¡Todos han encontrado a su pareja de baile, así que la fiesta de esta noche comienza ofici