Capítulo 55: Ángel tiene mucho apetito

Marta estaba exultante de felicidad. —¿En serio? ¡Qué bien!— Exclamó, saltando de alegría. —Entonces, Silvia, no iré contigo. Nos vemos mañana en la oficina. Silvia asintió levemente. Ángel simplemente se marchó. Mirando hacia la carretera mientras esperaba un taxi de aplicación, Silvia se preguntaba con indiferencia: ¿Desde cuándo se convirtieron ella y Marta en hermanas y amigas íntimas? ¿Y entre Marta y Ángel, ya eran novios? Parece que el puesto de “la novia de Ángel” no era tan difícil de alcanzar. Alicia podría serlo, Marta también. Al final, la única que estuvo con él tres años sin reconocimiento alguno, era ella. Qué irónico. Solo que Silvia no esperaba que el “deseo” de Ángel fuera tan grande. Al día siguiente, al llegar a la empresa, no solo encontró a Marta en la oficina de secretarias, sino también a la joven secretaria. Esta última se acercó a ella con aire triunfal, su expresión era de orgullo. —El presidente Ángel me pidió que regresara, dijo que he sido útil para la emp