Capítulo 46: ¿Debería quedarse?

Silvia se levantó de repente, protegiendo a la secretaria detrás de ella. —¿No sabe el presidente Ignacio que golpear a alguien también es un delito? Debería “agradecer” que ella se volviera hacia nosotros, de lo contrario, acusar a alguien de plantar un espía corporativo también es un crimen. ¿De qué sirve todo el dinero que gana el presidente Ignacio si no puedes gastarlo en la prisión? ... Al final, el presidente Ignacio, apretando los dientes, firmó el contrato y al salir, lanzó una amenaza a la secretaria: "Espérame", claramente guardando rencor contra ella. La secretaria, cubriéndose la cara, sollozó hasta llegar a Ángel. —Presidente Ángel... En efecto, ella había desempeñado un papel clave en su victoria, sin mencionar que también había recibido una bofetada. De alguna manera, esa bofetada fue en representación de Ángel. Silvia pensó que Ángel querría "consolarla" adecuadamente, por lo que indicó a los demás que salieran del box para darles espacio. Todos esperaban fuera del res