Capítulo 311 ¿Has jugado suficiente?

Ángel no ofreció explicaciones. Nunca se las debía a nadie. Se encontraba en el balcón del segundo piso, observando hacia abajo; su vista se prolongaba desde la puerta entreabierta hasta la oscuridad exterior. La noche había avanzado demasiado. Ángel volteó la cabeza: —Ve a descansar, la familia Lazcano ha preparado una habitación para ti. —¿Y tú?— preguntó Inés instintivamente. Ángel entrecerró los ojos, y aunque no mostraba signos de desagrado, ella sabía que detestaba ser interrogado. Frunció los labios: —Lo que quiero decir es que mañana, a primera hora, la señora Isidora notará tu ausencia y sin duda me interrogará sobre dónde has estado. ¿Qué debo decirle? —Manéjalo tú.— Ángel dio unos pasos antes de voltear, —La señora Lucía está emocionalmente alterada, podría no expresarse con claridad. Mañana, debes informar a la señora Isidora sobre el verdadero culpable que Silvia descubrió. Inés parpadeó ligeramente: —El verdadero culpable que descubrió Silvia. En realidad, Silv