Capítulo 283 Te seguiré

Amaneció. Silvia casi no había dormido durante toda la noche. Estuvo atenta a cualquier ruido exterior, pero Ángel no regresó. El rostro de Silvia mostraba un evidente cansancio, era claro que no había descansado bien, pero no llevaba maquillaje y no podía disimular su estado, simplemente lo dejó así. Ella misma fue al restaurante a comer algo y luego se quedó al aire libre. Los huéspedes comenzaron a dejar la finca gradualmente, terminando sus vacaciones de dos días. Silvia no vio a Ángel, él tampoco la contactó y, por supuesto, ella no iba a buscarlo. Después del almuerzo, como él no apareció, Silvia decidió no preocuparse más, volvió a su habitación a empacar sus cosas y se preparó para tomar un taxi de regreso a la ciudad. Justo cuando salía de la finca, un coche se detuvo junto a ella. Silvia pensó que estaba obstruyendo el camino y se hizo a un lado. La ventanilla del coche se bajó y Víctor, con el codo apoyado en el borde, sonrió y preguntó: —¿La secretaria Sil