Capítulo 262 El primer amor de la secundaria

Inés frunció los labios y se levantó: —Primo, espérame un momento. Salió apresuradamente del reservado. ...... Ángel debía volver a la empresa y Silvia se dirigía al hospital para visitar a su madre. Se despidieron en la entrada del restaurante. Silvia, cortés, dijo: —Presidente Ángel, me adelanto. Ángel la observó fijamente: —¿Fuiste tú quien denunció a Víctor por fumar en el interior? Silvia, imperturbable, respondió: —Presidente Ángel, de verdad que no. Ángel no le creyó y esbozó una sonrisa sarcástica: —No he dicho que estuviera mal. Silvia no era tan ingenua como para confesar solo porque él lo insinuara; en este mundo, la única persona en la que se puede confiar completamente es uno mismo. Los demás, nunca se sabe cuándo te traicionarán. —Presidente Ángel, realmente no fui yo. Ángel no quería perder más tiempo discutiendo con ella, le sostuvo la barbilla, entrecerró los ojos y la miró fijamente: —De ahora en adelante, no seas tan obediente con los demás, solo conmigo. ¿Acaso ello