Capítulo 245 Ganarse el Favor

Ángel bajó las escaleras y se subió al coche, diciendo simplemente: —Regresa a Villa Mariposa. El conductor asintió y emprendió el camino de vuelta. A través del espejo retrovisor, el conductor observó a Ángel, quien parecía esbozar una sonrisa casi imperceptible en sus labios, algo ausente antes de subir al coche. Esto evidenciaba que los treinta minutos pasados arriba con la secretaria Silvia habían sido muy gratificantes. Con cierta osadía, el conductor preguntó: —Presidente Ángel, ¿la secretaria Silvia regresará pronto a trabajar directamente con usted? —He, no albergo intenciones ocultas, tampoco entiendo mucho del tema, solo noto que de todas las secretarias que le han reportado, Silvia siempre ha sido la más clara y concisa. Con ella, su trabajo parece fluir mucho más fácil y rápido. Ángel normalmente no solía entablar conversaciones con el conductor sobre estos temas, pero su buen humor era palpable, y respondió: —¿Acaso hace falta decirlo? La formé personalmente. E