Capítulo 211 Heridas graves

¿Cómo podía estar aquí? Aquel hombre bajo y corpulento, un subordinado de Ricardo y también un fugitivo, no había estado cerca de Ricardo hasta hace poco. ¡Ahora, con un cuchillo en la mano, se lanzaba hacia ellos apuntando directamente con el arma! La punta del cuchillo se encontraba a centímetros. Silvia pensó en empujar a Ángel hacia atrás y retroceder también, pero Ángel pareció anticipar su movimiento, agarrando con precisión la mano que ella extendía y tirando de ella para colocarla detrás de sí. Luego, con una patada, intentó desviar el cuchillo del hombre bajo y corpulento. Desafortunadamente, estaban demasiado cerca y el incidente fue tan repentino que la patada no fue precisa, y el cuchillo del hombre no salió volando como él esperaba, sino que solo se desvió levemente. Tras eso, el hombre bajo y corpulento comenzó a blandir el cuchillo sin ninguna técnica, como un desquiciado. No importa cuán hábil seas, siempre temerás a un cuchillo. Frente a una persona que ha perdido la r