Capítulo 103 Fuera de la Sala de Ultrasonido

Silvia escuchaba en silencio, sintiendo una punzada en el corazón. Sacó un pañuelo y limpió suavemente las lágrimas del ojo de su madre. No podía decir "no pasa nada" ni "no los culpo", pero en este momento, realmente ya no sentía tanto odio. —Lo pasado, pasado está, no lo mencionemos más. No te odio, así que no te preocupes por mí. Estos últimos años no he estado tan mal. No te preocupes por los costos de la cirugía; tengo dinero. Una vez encontremos un donante compatible, podrás operarte. Esther sonrió un poco: —Si has estado bien, eso está bien, eso está bien... Lo único que escuchó fue: —No he estado tan mal. Silvia acompañó a Esther durante mucho tiempo, le dio de comer un poco de avena y no se fue de la habitación hasta que se quedó dormida por la noche. Sebastián estaba sentado en una silla fuera de la habitación. Al verla salir, se levantó de inmediato, visiblemente incómodo. Quería hablar con Silvia, pero los problemas del pasado y los años de distanciamiento le impedían en