Capítulo 5 ¡Tú Puedes Hacerlo!
Eran las 8 p.m. Guin trajo a Verian, quien estaba bien vestida, a la grandiosa fiesta de cena.
Una fila de autos idénticos lujosos de edición limitada estaban estacionados fuera del lugar. Esos que atendían la fiesta eran todas personas adineradas e influyentes como presidentes, miembros de la alta sociedad y vástagos. Claro, habían también excepciones como Verian Mont, la famosa dama en apuros de la Ciudad del Norte.
A pesar de que el incidente se había acabado, partes del pasado no pueden ser tan fácilmente borradas del corazón de las personas.
Guin señaló a la figura alta que estaba parada no tan lejos de ellas y le susurró a Verian, “Ese es Heaton Fudd, ¿Quieres hablar con él? Sin embargo, Rainie, déjame darte un amable consejo, piensa doble antes de actuar.”
El glamour envolvía al hombre. Él estaba rodeado de mujeres hermosas y sobresalientes.
Verian tomó un respiro profundo y la comisura de sus labios se curvó en una leve sonrisa. Ella agarró un vaso de champán y estaba a punto de caminar hacia el hombre en sus tacones altos. De repente, Guin agarró su brazo. “¿Vas a acercarte a él así? Chica, sabes que estarás condenada si caminas hacia allá así? Mira a esas p*rras alrededor de él, todas ellas son.. ¡de pechos grandes!”
Guin infló su pecho. Ella tiró del escote del vestido de noche de Verian hasta que estuviera suficientemente para enseñar su tentador escote.
Verian era fácilmente una persona tímida. Sus orejas se enrojecieron.
Guin subió su puño y dijo, “Créeme, Verian. ¡Tu puedes hacerlo!”
Ella reunió su coraje y levemente dio la vuelta a su cabello con sus dedos. Luego, ella caminó hacia el hombre elegantemente.
Verian atrajo mucha atención mientras caminaba hacia Heaton Fudd. Algunos estaban sospechosos, algunos estaban dudosos y otros estaban sorprendidos.
“Esta chica parece familiar.”
“Creo que la he visto antes. ¡Lo recuerdo! ¡Parece que es la hija de la Familia Mont que fue a la quiebra hace tres años!”
“¿Eh...? La Familia Mont fue muy miserable en ese entonces. Su padre, Grayson Mont, se suicidó al saltar de un edificio. ¡Los rumores dicen que fue una escena muy trágica!”
“Hasta yo escuché que su madrastra y su hermanastra la persiguieron fuera de su casa, ¡dejándola sin nada!”
“Ella desapareció por tanto tiempo pero aun ella se atreve a volver a este círculo, ¿ella no sabe que un fénix sin pelo no es tan bueno como un pollo?”
Verian se enderezó en medio de la discusión clamorosa detrás de ella.
Era cierto, ella era Verian Mont. Ella había estado en los vertederos, ¡pero eso no podía parar su determinación de ‘llevarse’ el corazón de Heaton Fudd esta noche!
Bajo un despampanante candelabro, el hombre volteó mientras sostenía un champán. De repente, su mirada fría cayó en la cara de la mujer que caminaba hacia él.
“Presidente Fudd, encantada en conocerlo. Soy Verian Mont.”
Ella amablemente extendió su mano para saludarlo. Sin embargo, él miró su blancas manos fríamente y sorbió de su champán bajo la mirada de los observadores. Él no tenía intenciones de saludarla de vuelta.
Ella no estaba molesta; tampoco se sentía incómoda. En lugar ella siguió hablando en un suave tono, “Presidente Fudd, escuche que usted compró la tierra a lo largo de la Calle Navy. La villa de mi padre está también localizada a lo largo de la Calle Navy. Puede usted demostrar algo de compasión...”
Antes de que terminara sus palabras, Heaton había puesto una mano en su bolsillo y se había volteado, queriendo irse fríamente.
Verian estaba un poco ansiosa. “Presidente Fudd, sé que es un hombre muy ocupado. ¿Puede darme solo cinco minutos?”
La luz del candelabro brilló sobre su cara, enfatizando su frío y severo lado de la cara. El la miró de reojo y dijo, “¿Quién eres tú para mí para que te de cinco minutos?”
Los observadores estaban esperando ver como ella hacía el ridículo.
El corazón de Verian palpitaba fuerte, pero parecía anormalmente calmada. Sus labios adornados con un brillante labial rojo se curvaron en una sonrisa. Ella caminó y paró frente a Heaton. Con los labios justo al lado de sus oídos, ella susurró en un tono ambiguo, “Presidente Fudd, si no le molesta, podemos tener una noche entera.”
Verian usualmente miraba hacia abajo a las trampas de miel, pero ella tenía que usar el método esta noche. Ella se despreciaba pero al mismo tiempo, ella tenía que tirarse de frente y usar su última carta.
Heaton volteó su cabeza ligeramente; sus ojos negros miraban su cara enrojecida brusca y claramente. Él luego dijo, “Señorita Mont, parece que no es la primera vez que nos hemos conocido.”
Mirando la situación actual, ¿la mujer pudiese estar fingiendo el accidente de hace tres años?
Verian estaba confundida y sus cejas se tornaron en un leve fruncido. Heaton empujó a un lado su pequeña mano que circulaba su cuello.
Verian no se rindió. Ella trotó tras de él. El hombre paró deliberadamente y ella chocó contra su amplia espalda con un golpe fuerte en la nariz.
Vestida con tacones altos, ella apenas podía balancearse.
“Presidente Fudd, la villa significa mucho para mí, le ruego...”
Heaton se volteó y vio los ojos rojos e indefensos de la mujer. Él mantuvo su paciencia y se paró frente a ella en sus brillantes zapatos de cuero negros. Él levantó sus delgados dedos y levantó su vestido el cual estaba deliberadamente tirado hacia abajo. Él habló en un tono templado, “Chica, deberías de amarte más si no estabas lista para hacer todo lo posible.”
Emociones como ira, felicidad o simpatía no se podían sentir en su tono. Era tan frío que enviaba escalofríos a la espalda de uno.
Ella se paró aun bajo la luz, mirando la espalda del hombre que se iba. La gente estaba burlándose de ella y gesticulando.
“¡Te lo dije! ¡Es imposible que el Presidente Fudd estuviera interesado en ella!”
“Lo sabía. El Presidente Fudd incluso rechazó una celebridad famosa el mes pasado, ¿Por qué se preocuparía por una dama en apuros?”
Guin que estaba buscando comida corrió al momento que sintió algo mal. Ella agarró a Verian y caminaron fuera del lugar rápidamente.
Guin golpeó su pecho y maldijo, “Ignora esa gente. Te acercaste a Heaton para que el te dejará quedarte con la villa de la Familia Mont, estoy en lo correcto? No te preocupes, yo arreglaré esto!”
La voz de Verian se quebrantó mientras mordía sus labios. “Guinnie, estoy bien. No estoy humillada por Heaton, solo estoy preocupada que no podré detener la demolición del proyecto Fudd dentro de una semana.”
Guin ligeramente golpeó a Verian con su hombro. “Siempre hay circunstancias no previstas en todo. ¿Quién sabe? ¿Heaton puede que no haga demoler tu villa?”
“No hablemos más sobre esto. Por cierto, me dijiste que me ibas a introducir un trabajo lucrativo esta mañana. ¿Que compañía es?”
Guin le guiñó los ojos con picardía. “El departamento de Arte y Diseño en el grupo Fudd.”