'¡No! ¡De ninguna manera!’.
'Tomaré el lugar de Ling Yiran por completo algún día. ¡Yo seré quien estará a su lado y me ría de último!’.
...
Ling Yiran tomó el autobús y regresó a su apartamento. Le dolían tanto las piernas que apenas podía levantarlas. Sacó dos parches de su botiquín de primeros auxilios y se los puso en las rodillas.
Dio un suspiro de alivio cuando sintió el calor en su rodilla y que el dolor se aliviaba.
Esta noche había sido como una batalla para ella. Estaba exhausta y su espalda estaba cubierta por una capa de sudor frío.
Parecía que incluso en verano, sus articulaciones no podían soportar el frío aire acondicionado durante demasiado tiempo.
El encuentro con Gu Lichen y Hua Lifang esta noche fue una sorpresa. Cuando Gu Lichen la agarró del brazo y le preguntó por Yi Jinli justo antes de irse, ella volvió a sentir una punzada en el corazón.
‘Si hubiera sido en los viejos tiempos, Jin probablemente me habría acompañado si fuera a un lugar como un club noctu