Capítulo 211
El abuelo y su nieto charlaron un poco más antes de terminar la llamada.
Ana escuchaba en silencio desde un lado.
Miró su reloj de pulsera; apenas eran las dos de la tarde.
Era temprano todavía; hoy se había tomado el día libre.
—¿Quieres ir a relajarte un rato en las aguas termales?—Alejandro le preguntó a Ana mientras la miraba.
Los ojos de Ana brillaron,—¡Claro!
Estos últimos días había estado trabajando en restauraciones, sentada todo el día, y su cuerpo estaba muy tenso. Un baño en las aguas termales sería perfecto para aliviarse.
Cuando los dos se estaban subiendo al coche, no muy lejos se detuvo otro vehículo.
Del coche bajaron una madre y su hija.
Beatriz, con ojos agudos, reconoció a Alejandro.
Abrió los ojos de par en par.
¿Era Alejandro?
Mmm...
Había una mujer en el asiento del copiloto.
No podía ver su rostro, solo podía ver la mitad de su espalda; aunque solo era su espalda, no se parecía mucho a Nuria.
El cabello de Nuria no era tan largo como el de esa mujer.
Además...
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