Capítulo 191

Era evidente que Ana no era bienvenida en la familia González, y Carmen tenía mucho que ver en ello. Si pudiera ser aún más desvergonzada, molestar a Ana y hacerla el hazmerreír del pueblo no le parecería mal. Sin embargo, ni siquiera eso podía calmar la ira en su corazón, después de todo lo que ella y la familia Flores habían vivido. Durante años, había sido una ganadora tanto en su carrera como en su vida personal, y ahora se encontraba perdiendo frente a Ana, sintiendo cómo la sangre hervía en su garganta. Carmen se quedó mirando al vacío durante media hora. Fue solo cuando el guardia de seguridad de la estación de televisión se percató de que algo no estaba bien y se acercó a preguntar, que Carmen volvió en sí. Recobrándose, apretó las manos en puños. Las puntas de sus dedos fríos hacían que sus palmas le dolieran. Los celos intensos le enrojecieron los ojos. Si sus sospechas eran ciertas, ¿era la suerte de Ana demasiado buena? Además... Esa silueta en la casa de subastas, tan pare