Capítulo 178

Una frialdad apareció en los ojos de Alejandro. —Abuela, yo me encargaré de esto; la familia Flores ha tomado esta decisión por sí misma. Abuela García, conocedora del carácter de su nieto, comprendió de inmediato la situación. La familia Flores había sido demasiado audaz. —Ellos me llamaron. Si no me hubieran llamado, ¿acaso habrían molestado a Anita? Por favor, maneja esto bien —, expresó Abuela García con mal humor. En la Ciudad A, muchas personas tenían sus ojos puestos en Alejandro, deseando emparejarlo con alguna de sus hijas. Pero estos métodos, aunque habituales, eran ignorados por ella mientras no se presentaran directamente ante sus ojos. Ahora, era obvio que veían a Anita como alguien fácil de intimidar. Con ella presente, ¡vería quién se atrevía a intimidar a Anita! Alejandro colgó el teléfono y llamó a Eduardo. Eduardo, sorprendido al escuchar que Inés había llamado a Abuela García, abrió los ojos de par en par. —Nuria estaba justo en la entrada de la empresa esperándome,