Jim no podía ni molestarse.
Toda su mente estaba llena de pensamientos de correr al lado de Charlotte.
Él le lanzó una mirada de desagrado a Luna y luego bajó la cabeza para mirar la carpeta que había aterrizado sobre él. "No tengo tiempo para ver qué otras mentiras invitaste".
Él bajó la cabeza para mirar la hora y dijo sin ninguna reacción: "Te daré tres minutos".
Primero, fue Roanne, y ahora era Luna. ¡Todas ellas habían inventado diversas mentiras y trucos para demostrar que Charlotte era una mala persona!
Él sabía perfectamente qué clase de persona era realmente Charlotte. ¡Nadie en este mundo la conocía mejor que él!
Luna se indignó al escuchar esto.
¿Tres minutos?
"¿Crees que soy una empleada tuya que está aquí para informarte mis progresos, Jim?".
¿Cómo él se atrevía a ponerle un límite de tiempo?
Jim se rio y ni siquiera se molestó en mirar a Luna. "No tienes derecho a trabajar en el Grupo Landry".
Luna respiró profundo cuando escuchó esto.
¡Ella nunca en su vida h