Las sábanas de Joshua fueron cambiadas por otras nuevas. En lugar de sus sábanas negras y grises, estas fueron sustituidas por tonos cálidos.
Luna había colocado sus productos de aseo y maquillaje en el lavabo del baño.
Joshua frunció el ceño y miró el armario de inmediato.
Su suposición era correcta. Algunas prendas de Luna estaban sobre la silla del vestidor y su maleta estaba en un rincón.
Joshua acababa de bajar a la sala de estar por unas horas, pero su habitación se veía completamente diferente a cómo él la dejó.
Una oleada de calidez se extendió por el corazón de Joshua.
El hecho de que Luna cambió las sábanas por sus colores favoritos e incluso colocó sus artículos de aseo y su ropa en su habitación...
Eso significaba que ella quería seguir viviendo con él.
Joshua entrecerró los ojos ante este pensamiento.
¿Qué pasó por la mente de Luna cuando ella cambió las sábanas y trasladó sus artículos a su habitación?
Ella probablemente estaba feliz y esperanzada, ¿no es así?