Después de terminar la llamada telefónica, Sarah se vistió y bajó las escaleras. Shaun estaba de pie frente a las ventanas francesas. Sus delgados y hermosos dedos estaban alrededor de una copa de vino tinto. La ventana reflejaba claramente su apuesto rostro. Un hombre con su aspecto haría que cualquier mujer quisiera hacerle cosas malas en una noche como ésta.
Una expresión de frustración apareció en el rostro de Sarah.
Shaun era el hombre más encantador que había visto en su vida y sin embargo él tenía problemas en ese aspecto.
"¿Vas a salir?". Él miró el bolso de ella.
"Sí, voy a salir con mis amigos. Me estoy cansando de esto". Se acomodó el cabello detrás de la oreja para mostrar su cara de tristeza.
El rostro de Shaun estaba invadido por la vergüenza. "Lo siento. Te prometo que... veré a un médico".
"Em... Claro". Ella estaba tan ocupada pensando en cómo lidiar con Lucifer que solo murmuró una respuesta y salió rápidamente de la villa.
Un silencio incómodo cayó sobre la ha