Capítulo 75

"Gracias, señor Bambo. Gracias", dijo Hilda derramando lágrimas de gratitud.  Entonces, oyeron una voz dulce y agradable desde un lado. "Señora Sanders, no se preocupe. Con su ayuda, Evelyn estará sana y salva. ¡Dios es misericordioso!". La voz resultó ser de Zoey. Al escucharla, Lucille frunció el ceño y sin perder más tiempo, entró en el dormitorio. El maestro Walton la siguió de cerca. Cuando Hilda la vio por primera vez, se quedó atónita por un momento. Luego, miró al maestro Walton detrás de ella y preguntó: "¿Quién es?". El hombre respondió: "Esta es mi alumna. La he traído aquí para que eche un vistazo conmigo". "Así que ha aceptado a Lucille como su discípula, maestro Walton", dijo Zoey que estaba junto a "Bambo". Miró a Lucille con la barbilla un poco levantada, y su expresión estaba llena de orgullo. "Lucille, la última vez que el maestro Walton te ofreció ser su discípula, le rechazaste tan directamente. No esperaba que le siguieras con tanto afán". Negó con la cabeza y co