Capítulo 45

Era alucinante. De los treinta mil comentarios, alrededor de veinticinco mil eran de cuentas recién inscritas y de bots odiadores. ¿Quién había orquestado todo esto? Ni siquiera tenía que pensar en ello. Zoey o Samuel. Lucille cerró la página web. A decir verdad, con sus habilidades de piratería, eliminar esos comentarios insultantes era pan comido para ella. Aun así, no hizo nada. Cuando su reputación fuera restablecida, de modo que ni esos robots odiadores pudieran hacerle daño, el karma pasaría factura. Enarcó una ceja. Estuvo a punto de cerrar la computadora portátil, pero se detuvo. Pensó en un buen amigo que hacía muchos años no contactaba. Abrió otra página y accedió rápidamente a un montón de sitios web. En cuanto dio clic al botón de entrada, apareció un aviso en negro. Era la base de mercenarios más grande del mundo, un mercado negro donde se reunían todo tipo de pejes gordos. Introdujo su nombre de usuaria y su contraseña. El público en general solo sabía que después de v