Capítulo 446
Los ronquidos de Howard fueron suficientes para sacudir el cielo y se dio vuelta aturdido.
De repente, un olor fétido llegó hasta la punta de su nariz. El olor se acercaba cada vez más y se podía sentir la respiración en su cuello. Estaba tan cerca que hacía que la gente se sintiera incómoda.
Howard abrió los ojos con enojo. Estaba a punto de gritarle a quien fuera lo suficientemente molesto como para intentar meterse con él. Inesperadamente, en el momento en que abrió los ojos, estaba la cara de un lobo frente a él y dientes afilados que estaban a punto de tocar su cuello.
A Howard se le erizó el pelo del cuero cabelludo y gritó inconscientemente.
"¡Ah!"
......
En el pasillo, Samuel, Zoey y los demás, que lo habían estado buscando en las habitaciones, levantaron la vista cuando escucharon el sonido. Charles se golpeó el muslo y gritó: "¡Por allí!"
"¡Papá papá!"
Corrieron a la habitación al final del pasillo. Antes de llegar a la puerta, escucharon un mensaje del sistema proveniente de

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