Capítulo 1589

Cerca del lugar de donde provenía la voz, Lucille vio dos vehículos: un todoterreno y una camioneta. Un haz de luz brilló desde atrás y reveló a siete u ocho hombres robustos. Los débiles gritos de ayuda vinieron desde detrás de esas sombras. Al escuchar los sonidos inquietantes, Lucille ni siquiera necesitó adivinar lo que estaba sucediendo allí. Su corazón se hundió y, sin dudarlo, Lucille caminó hacia adelante. En el espacio abierto que rodeaba a los dos vehículos, siete u ocho hombres corpulentos sujetaban a una niña. Su ropa estaba hecha jirones y apenas cubría su cuerpo magullado y golpeado. "¡Montón de bestias!" En el momento en que apareció Lucille, los ocho hombres se sobresaltaron. Habían estado tanto tiempo en esa zona que estaban acostumbrados a hacer lo que querían sin que nadie los viera ni interfiriera. Pero hoy no sólo había aparecido alguien, sino que era una mujer joven, más bonita aún que la niña que tenían ahora. Después de la sorpresa inicial, los hombres intercamb