Capítulo 67

—Deja tu número de teléfono para que también vengas a la próxima reunión de compañeros de clase —dijo Sofía. —¿Para qué dejarle el teléfono a ese tipo? Él ni siquiera merece asistir a nuestra reunión de compañeros. ¿Todavía crees que es el primogénito de la familia García? —preguntó Rubén con desprecio. —Rubén, ¿cómo puedes hablar así? Después de todo, somos compañeros de clase —replicó Sofía con un gesto de incomodidad. —Yo hablo así, directamente. No te molestará, ¿verdad? Rubén levantó las cejas y sonrió fríamente. —Me molesta. Cuando alguien se burla de manera tan directa, Vicente no tiene por qué mantener las apariencias. Rubén se sorprendió por un momento y luego sonrió con desdén: —¡Qué te molesta! Ahora, ¿qué estatus tienes? Sofía te saluda por lástima, ¿y tú realmente crees que los demás te respetan? Los demás no saben quién eres, pero yo lo tengo muy claro. —Ya, Rubén, no digas más —intervino Sofía. Ella solo estaba siendo cortés, después de todo, era la líder de la clase