Capítulo 148

La familia Gutiérrez, padre e hijo, logró escapar de la muerte gracias a su teatral arrepentimiento y sinceras disculpas. Ahora solo quedaban la familia Morales. Yago continuaba tirando de la ropa de Xavier, sugiriéndole que tal vez deberían hacer algo similar. Después de todo, la noche anterior se había golpeado la cara y lamido suelas de zapatos; hacer una reverencia postrada no parecía tan difícil. Xavier apartó la mano de Yago. A pesar del miedo, ¿quién era él? Era el vicepresidente de Cámara Maravilla, con una fortuna de miles de millones de dólares, una figura prominente en ciudad A. ¿Cómo podría pisotear su dignidad así? —Hoy nos hemos caído, padre e hijo, pero hacer que nos arrodillemos y pidamos disculpas como ese perro es absolutamente imposible. dijo Xavier con firmeza. —Qué orgulloso te muestras... —respondió Vicente. responde Vicente con otra risa fría. Xavier continuó: —Déjanos ir y no habrá problemas en el futuro. Olvidaré la humillación de mi hijo, ¿de acuerdo? —No e