Capítulo 134

El renombre del doctor Vicente, tras tratar a Ignacio y demostrar una habilidad médica casi milagrosa, ya se había esparcido entre los médicos del Hospital San Rafael. Solo el decano y algunos expertos habían visto a Vicente ese día; los demás solo habían oído hablar de él, pero nunca lo habían visto en persona. Al darse cuenta de que el hombre ante él era el doctor Vicente, Alonso perdió toda esperanza, sabiendo que su castigo estaba asegurado y que nadie podría salvarlo. Mario, sin perder tiempo, llamó a la seguridad del hospital y entregó a Alonso al departamento de salud para su procesamiento. —Mario, has suspendido al Dr. Alonso, ¿pero qué pasa con el tratamiento de nuestro familiar? ¡Todos hemos pagado dinero! Varios familiares de pacientes en el pasillo comenzaron a protestar. —Que algo así haya ocurrido en el hospital es mi responsabilidad, y por eso pido disculpas a todos. Mario se inclinó en señal de disculpa y continuó: —No se preocupen, el dinero que han entregado, se les