Capítulo 102

—Mi padre ha accedido a hablar personalmente con el señor Antonio —dijo Beatriz después de colgar el teléfono. —Bueno, ya que no vamos a ver la película, me voy —respondió Vicente. —Señor Vicente, intentaré invitarlo otro día. Lamento mucho lo sucedido hoy —se disculpó Beatriz. Vicente hizo un gesto con la mano y se alejó en su coche. Beatriz, visiblemente molesta, volvió a su vehículo. —¡Maldito Bruno, mi primera cita con el señor Vicente y la has arruinado! ¡Qué fastidio! Poco después de que Vicente y Beatriz se marcharan, Bruno llegó al cine acompañado de alguien más. Esa persona era Gabriel, el principal discípulo de Antonio, perteneciente a la octava etapa inferior. —¡Cobarde! ¡Huir así! Frustrado y enfadado por no encontrar a nadie, Bruno desahogó su ira. —No te preocupes, mientras ese muchacho siga en la ciudad A, no podrá escapar —aseguró Gabriel. Vicente no regresó a Villas del Lago Verde, sino que fue a Casa Fernández. Ana aún no había vuelto, y Vicente notó que los cojines