Capítulo 81

Bruno no soportaba ver a Sofía, tan adorable, pasando por todo esto. Cuando Bruno regresó a casa, Alicia y Sofía ya se habían ido. Pablo estaba solo, sentado frente a su escritorio, resolviendo problemas de Canguro Matemático. Al ver a Pablo tan concentrado, recuperándose de su enfermedad, Bruno sintió una ligera satisfacción. Se acercó y le acarició la cabeza, diciendo: —¿Te dejó tu mamá la tarea? Pablo no respondió como antes, cuando se negaba a reconocer a Alicia como su madre. Esta vez, simplemente asintió de manera tranquila, sin emoción, y continuó con su tarea. Bruno observó cómo Pablo se concentraba y sonrió: —Hazlo bien, trata de ganar el campeonato. Tu mamá estará muy feliz. Pablo vaciló un momento, y en su mente, recordó la promesa de Alicia. Si ganaba el campeonato, ella lo invitaría a una gran comida. Al pensarlo, una leve sonrisa apareció en sus labios, y volvió a tomar el lápiz para continuar con los problemas. En ese momento, el mayordomo entró a reportar: —Señor Brun