Capítulo 79

Si los dos hermanos vivieran juntos, Sofía podría recuperar pronto su nivel de desarrollo normal para su edad. Bruno vio que Alicia seguía inmóvil en su lugar mientras él colocaba la comida sobre la mesa. Luego se quitó el delantal y, mirando a los niños, dijo: —Coman con mamá, yo tengo que ir a la empresa por un momento. Pablo levantó la vista y lo miró con indiferencia: —Ve, si no te vas, no podremos comer tranquilos. Porque sabía que, con su padre allí, su madre no se sentiría cómoda. No podrían experimentar el cariño familiar. Sofía, por otro lado, miró a Bruno con una expresión de tristeza, una mirada llena de afecto que no podía disimular. Esa pequeña mirada hizo que Bruno sintiera que su corazón se derretía. Se agachó y le acarició la cara, sonriendo levemente mientras preguntaba: —¿No quieres que me vaya? Sofía asintió con la cabeza suavemente. Su mirada se desvió nerviosa hacia su madre, buscando su reacción. Al ver lo cautelosa que estaba, Bruno sintió un dolor en