Capítulo 32

Pablo abrazó a Sofía y bajó la mirada. Sus densas pestañas cubrían por completo la expresión en sus ojos. Después de un largo silencio, Pablo finalmente habló: —Solo quería hacerte quedar en ridículo, no pensé que me descubrirías. Esta ronda la perdí. Pablo dijo esto de manera torpe, con una actitud orgullosa que resultaba tanto adorable como traviesa. Alicia asintió con una sonrisa comprensiva: —Si pierdes, tienes que aceptar una sanción. Te enviaré un archivo más tarde con preguntas típicas del concurso internacional de Canguro Matemático. Si puedes resolver diez de ellas, entonces la ronda quedará empatada. Los ojos oscuros de Pablo brillaron al instante: —¿Quieres que participe en el concurso internacional de Canguro Matemático? —Podrás participar si tu rendimiento en el Canguro Matemático nacional es bueno. Solo quienes ganan medallas de oro pueden calificar. —¿Y si gano la medalla de oro y entro al concurso internacional? —Entonces te invitaré a una gran cena. —Lo