Capítulo 95

Braulio, al ver que Alicia se había dormido, salió suavemente de la habitación y al regresar al salón vio que sus padres también se habían retirado a su dormitorio. Volvió a su cuarto, encendió la lámpara de la mesita de noche y sacó un sobre del bolsillo. David le había dicho que esta era la primera tarea que el Maestro le había encomendado. El Maestro era una figura misteriosa, y aunque Braulio deseaba conocer su identidad, este nunca revelaba nada. Curioso, se preguntó qué tipo de tarea le habría asignado el Maestro. Tomó una esquina del sobre y lo rasgó suavemente. Crrrr… El sonido del papel al desgarrarse resonó en el silencio del dormitorio. Extendió dos dedos y sacó la carta que estaba dentro. Con el corazón inquieto, desdobló la carta. La carta contenía unas pocas líneas: —Braulio, yo una vez me encontré en dificultades y fui rescatado por alguien a quien le entregué el objeto que simboliza al Rey de la medicina, un anillo de cobre con un tigre. Y le enseñé las artes médicas. A