Capítulo 92

La ventana del coche se abrió del todo. —Braulio, tú... Lorena empezó a hablar, pero se detuvo al descubrir que Braulio no estaba solo en el coche, sino acompañado por Mónica. Quedó perpleja. No supo cómo continuar con las palabras que había planeado. Braulio, con el rostro impasible y una mirada aún más distante, dijo: —Si no es algo importante, no me busques. Y si lo es, aún menos. Acto seguido, subió la ventana del coche. Lo último que Braulio deseaba era ver a Lorena; estaba intentando dejar atrás el pasado y olvidar a esa mujer. Cuando no pensaba en ella, su vida era agradable. Cada vez que la veía, los recuerdos dolorosos lo envolvían como una marea. El dinero que había ganado, se lo había entregado a ella, incluso había ido a prisión por ella, pero todo lo que había recibido a cambio era traición. Esa sensación era peor que tener un cuchillo clavado en el corazón. ... Lorena se sintió extremadamente incómoda y no supo qué hacer. Había preparado todo pensando que Braulio la mira