Capítulo 62

Mónica sabía que Braulio tenía antecedentes penales; si llamaban a la policía, la situación se complicaría. Lamentaba la falta de prudencia de Braulio, pero no era momento de discutir eso. Actuó rápido para detenerlos:—No llamen a la policía, primero curamos y luego resolvemos esto. Podemos arreglarlo entre nosotros, dialoguemos y busquemos un acuerdo. Viendo esto, Braulio intervino rápidamente: —Mónica, no te metas, que llame a la policía. ¿Qué? Mónica quedó paralizada, intentando apaciguar la ira del otro. ¡Braulio estaba empeorando las cosas! Enojada, le lanzó una mirada fulminante a Braulio:—¡Cállate ya! Rafael también estaba atónito, sin entender por qué Braulio quería que llamaran a la policía. Uno de ellos sacó su teléfono y marcó el 112, pero dudó qué decir. Braulio continuó: —Luego de llamar a la policía, avisa también a la prensa. Que vengan a entrevistarnos. Diles que Rafael prometió que si yo curaba a los pacientes, él renunciaría a su título de doctor. Curé a los paciente