Capítulo 311
El coche que Braulio conducía acababa de irse cuando llegaron varios vehículos más.
Jorge salió del auto y, al ver que Santiago ya estaba casi en la puerta, se apresuró a alcanzarlo:—Déjame guiarte, conozco al chófer.
Un auto se movía rápidamente entre el tráfico.
Mónica miró la hora:—Parece que llegaremos tarde, pero por seguridad, mejor ve más despacio.
Oh.
Braulio redujo la velocidad.
Riiing.
El sonido de un teléfono rompió el silencio.
Mónica contestó la llamada y, después de escuchar un par de frases, su expresión cambió de inmediato:—Da la vuelta, algo ha pasado en la empresa.
Date prisa y regresa.
Braulio frunció el ceño:—¿Es tan grave?
Alicia estaba a punto de salir de la escuela, y él no quería volver.
Mónica entendió lo que Braulio estaba pensando:—Es urgente. Alguien ha destrozado la empresa.
Mira, voy a tomar un taxi para recoger a Alicia.
Tú ve y encárgate del problema en la oficina.
¿Destrozaron la empresa?
Una imagen pasó por la mente de Braulio: un hombre en la entra
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