Capítulo 49

Alejandro levantó la mano para aflojarse la corbata.—Carmen, ¿qué demonios te pasa? ¿Por qué te casaste de repente? ¿Y luego desapareciste? Después de hablar de negocios, la conversación se desvió a asuntos personales. Y ese era el verdadero motivo por el cual él me había buscado. —No estoy haciendo nada malo,—aclaré mi postura con esa frase. —¿Nada malo? ¿Sabes que todo en casa es un caos? Mi madre está tan alterada que terminó en el hospital,—Alejandro estaba furioso. Al escuchar que María estaba hospitalizada, me sentí muy culpable, pero una cosa no quita la otra. La culpa que siento hacia José María no puede borrar el daño que Alejandro me ha causado. —Iré a explicarle y disculparme con la tía. —Carmen, eso no es lo importante. Te pregunto, ¿por qué no registraste el matrimonio?— Alejandro volvió a tirar de su cuello. Este hombre cometió un error, pero aún cree que él es la víctima. Si ese es el caso, no tengo problemas en hacerle ver quién realmente traicionó a qu